La mayoría de la gente imagina el sistema de Casa Inteligente como un conjunto de controles remotos, botones y pantallitas (en el teléfono y otros dispositivos) en los que el afortunado dueño de

esta maravilla toca constantemente con el dedo, se alegra como un niño y se jacta ante todos sus amigos de lo genial que es poder controlar las bombillas de su casa.
La mayor parte de la publicidad de esta tecnología también incluye imágenes de casas hermosamente iluminadas, un control remoto o un teléfono y una mano humana tocando la pantalla.
Toda la “inteligencia” de estas casas radica en la habilidad de sus propietarios para presionar el botón adecuado.
El ser humano se convierte en esclavo de los dispositivos eléctricos y electrónicos de la casa. Esto no es una casa inteligente, es un dueño tonto.
Nosotros creamos y ofrecemos a nuestros clientes sistemas de un nuevo nivel.
La casa inteligente es una computadora.
Aún no es inteligencia artificial, aunque todo va en esa dirección.
Pronto ÉL aprenderá a soñar, pensar, desarrollarse y a autoaprenderse, en el sentido que entendemos.
Mientras tanto, dentro de la lógica que le hemos programado, puede analizar una gran cantidad de eventos utilizando todos los sensores a su disposición y bajo su control.

Puede analizar estos eventos y tomar decisiones basadas en el análisis. Y, con base en las decisiones tomadas, puede controlar los dispositivos y mecanismos que están bajo su mando.
Suena complicado y poco claro.
Se lleva a cabo con el trabajo meticuloso y constante de nuestros especialistas.
Pero el resultado es fácil, bonito, confiable, eficiente y muy útil para nuestros clientes.